Los navidades me encantan – los villancicos me llenan de alegría buena (aunque no necesito excusa para eso) y los colores, las luces, las velas y las decoraciones dan un toque de magia que esta propio únicamente de esta época del año. Lo que no tiene que estar exclusivo a navidad son todos los valores y sentimientos que acompañan todo el resto. La verdad es que los villancicos como les cantábamos en Irlanda, fueron una celebración de muchos valores – de humanidad, de compañerismo de la generosidad, el perdón, la paz y de la familia.
A parte de los canciones, casi todo el resto es simplemente una manera de vestir todo el mensaje que lleva navidad para los religiosos y los no religiosos.  Hoy en día es difícil no confundir todo esa esencia con el consumismo – parece que hoy en día la decoración esta para vestir el consumismo y no los valores y magia del mensaje mismo.
El mensaje no tiene que ser exclusivo a diciembre, estas cosas se tienen que celebrar cada día del año, no esperar para el fin de diciembre, o los reyes para recordar que significa la humanidad, la compasión, o saber el valor de familia y amigos. Debajo del papel de regalo
Estas navidades, disfrutad de la comida, de los canciones, los regalos, los decoraciones pero no olvidáis que todos los sentimientos que acompañan todo esta celebración navideños se tiene que llevar por 365 días cada año. Estos son los regalos mas preciosos, y no se encuentran debajo del papel de regalo, se encuentran dentro de cada uno de nosotros.

¡A Kilometrar!

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